El Proyecto de Creación de una Moneda Digital Argentina: Un Paso Hacia la Digitalización Económica

El ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, ha anunciado su intención de presentar un proyecto de ley en el Congreso de la Nación en las próximas semanas para establecer una “moneda digital argentina”. En sus declaraciones, destacó que más de cien países ya están avanzando en esta dirección, citando a Noruega, Suecia y Brasil como ejemplos notables.

Este proyecto de ley es complementario a la propuesta de blanqueo que actualmente se encuentra en el Congreso y está relacionado con el acuerdo con Estados Unidos que permite el acceso a la información de cuentas bancarias en ese país. Además, Massa ha enfatizado que la moneda digital argentina tiene el potencial de combatir la evasión fiscal al mejorar la trazabilidad de los fondos.

La economía argentina se enfrenta a un desafío importante, con más del 40% de su actividad económica en la economía informal. La digitalización de la economía, a través de una moneda digital respaldada por el gobierno, podría ser una herramienta efectiva para abordar este problema y aumentar la transparencia en las transacciones financieras.

Las Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDC) han surgido como una respuesta al auge del bitcoin y la tecnología blockchain. Países como Suiza, China, Rusia y Estados Unidos ya han implementado o están estudiando la implementación de CBDC. La ventaja principal de esta digitalización de la moneda radica en la tecnología blockchain, que garantiza la seguridad y el funcionamiento de las criptomonedas, otorgándoles un valor intrínseco.

La Fundación Blockchain Argentina ha investigado la viabilidad de una moneda digital argentina y ha destacado que podría democratizar el acceso a servicios bancarios, reducir la economía informal y establecer reglas claras para la emisión monetaria, contribuyendo a la lucha contra la inflación.

Además, la creación de una blockchain nacional respaldada por una red de nodos distribuidos en todo el país garantizaría la máxima seguridad en su operación y reduciría los costos para los usuarios. Los contratos inteligentes (smart contracts) podrían fijar pautas de emisión vinculadas a factores económicos reales, como el empleo y las tasas de interés, asegurando así la estabilidad del peso digital.

La implementación de una moneda digital argentina requerirá esfuerzos compartidos para reducir la brecha tecnológica dentro del país y garantizar una conectividad a internet equitativa en todo el territorio nacional. Además, la interoperabilidad con sistemas locales e internacionales será fundamental para su éxito, tomando como ejemplo la experiencia de Brasil con su Real Digital.

En resumen, la creación de una moneda digital argentina representa un paso importante hacia la digitalización de la economía del país y la lucha contra la economía informal, al tiempo que ofrece oportunidades significativas para mejorar la inclusión financiera y la transparencia en las transacciones económicas.