Cambio Climático – América Latina se Prepara para Enfrentar Altas Temperaturas y Sequías

Desde principios de 2023, América Latina ha experimentado un aumento dramático en las olas de calor debido al cambio climático, lo que ha llevado a preocupantes récords de temperaturas en todo el mundo. En julio de ese mismo año, el planeta alcanzó una temperatura promedio sin precedentes, y las predicciones indican que esta tendencia se mantendrá en alza. En medio de este panorama, dos países de América Latina están tomando medidas proactivas basadas en soluciones ecológicas para combatir el calor extremo y sus efectos secundarios.

El Desafío de las Altas Temperaturas: Las altas temperaturas se han convertido en uno de los mayores desafíos relacionados con el cambio climático en la actualidad, especialmente en el hemisferio norte, donde los veranos establecen nuevos récords. En julio de 2023, el planeta alcanzó una temperatura promedio sin precedentes de 17.18°C, superando el máximo anterior establecido en agosto de 2016. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido sobre las consecuencias a largo plazo de estas olas de calor, que podrían alcanzar los 40°C en regiones como el Mediterráneo, África, Asia y América del Norte, con impactos significativos en la salud humana.

Impacto Mortal de las Altas Temperaturas: Durante 2022, Europa registró un alarmante total de 61,672 muertes relacionadas con las altas temperaturas, según Nature Medicine. Las previsiones para 2030 son aún más sombrías, con un estimado de 250,000 fallecimientos adicionales debido a enfermedades sensibles al clima extremo, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Actualmente, el 37% de las muertes están vinculadas al cambio climático, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH).

América Latina Frente al Cambio Climático: En América Latina, la intensificación de los efectos del cambio climático se ve agravada por el fenómeno de El Niño, que eleva las temperaturas del océano Pacífico, y La Niña, que tiene el efecto contrario, según la OPS. En respuesta, la región ha desarrollado seis planes de acción y proyectos para mitigar los impactos de las altas temperaturas, con México y Brasil liderando estos esfuerzos, registrados por la Red Mundial de Información Sanitaria sobre el Calor (GHHIN) de la OMM.

Planes de Acción en América Latina: Brasil y México han establecido planes de acción específicos para abordar los desafíos relacionados con las altas temperaturas y las sequías. Estos planes ofrecen asistencia a la población durante condiciones climáticas extremas. En Brasil, el Ministerio de Salud y el Centro Clima lideran un plan que incluye la vigilancia constante de la salud pública y la identificación de áreas susceptibles a los impactos del calor y la sequía.

Medidas en Brasil: Además, Brasil se enfoca en la conservación y recuperación de los ecosistemas, implementando cinturones agrícolas y áreas de amortiguamiento alrededor de fragmentos forestales. La infraestructura verde, como jardines y parques, se aprovecha para proporcionar espacios de enfriamiento, mientras que la reforestación con especies nativas contribuye a la restauración de ecosistemas afectados.

Medidas en México: México, por su parte, ha desarrollado un programa de acción climática de diez años centrado en aprovechar los recursos naturales para enfrentar los impactos del cambio climático en la Ciudad de México. Esto incluye el fomento del uso de calentadores solares en hogares y la generación de energía fotovoltaica. También se busca desarrollar infraestructura verde y azul en entornos urbanos para controlar y aprovechar el agua pluvial, así como la creación de corredores biológicos y cinturones verdes para mejorar la conectividad ecológica.

Estructuras Verdes y Azules Contra el Calor Extremo: En respuesta al sobrecalentamiento urbano, las estructuras verdes y azules se presentan como soluciones efectivas. Las estructuras verdes incorporan vegetación en áreas urbanas, actuando como reguladores naturales del microclima al reducir las temperaturas y proyectar sombra. Por otro lado, las estructuras azules, como lagos y estanques, moderan el microclima urbano mediante el enfriamiento por evaporación.

Ventajas de las Estructuras Verdes y Azules: Estas estructuras reducen la intensidad de la “isla de calor urbana” y generan “islas frías urbanas”, proporcionando alivio térmico en áreas residenciales y comerciales. Además, los techos frescos y paneles fotovoltaicos cinéticos ofrecen soluciones innovadoras para combatir el calor extremo en áreas urbanas.

Planificación para un Futuro Sostenible: Reducir las temperaturas extremas requiere una planificación cuidadosa, incluida la alerta temprana al público, sistemas de vigilancia y medidas de respuesta comunitaria. América Latina está tomando medidas concretas para proteger a sus ciudadanos de los efectos del calor extremo y las sequías, siguiendo las recomendaciones de la OMM.

América Latina se encuentra en la vanguardia de la preparación para un futuro con altas temperaturas y sequías, adoptando soluciones ecológicas y estructuras verdes y azules para combatir el calor extremo. Estos esfuerzos son esenciales para salvaguardar la salud de la población y promover un futuro sostenible en la región.