Un jubilado que cobra la mínima más bono perdió en los últimos 9 meses el equivalente al 66% de su ingreso de noviembre de 2023. Si se quisiera compensar lo perdido en estos meses, se le debería otorgar una compensación de $ 198.804. Y en el caso de un jubilado que no cobra bono y percibe 3 haberes mínimos para compensar la pérdida de los últimos 9 meses se requeriría otorgarle $ 391.430.
Los datos son del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) que detalla además lo que pasó en los últimos años:
En la misma línea, la Consultora IDESA (Instituto de Desarrollo Social) señala que “tan fuerte fue la licuación de jubilaciones que en el promedio 2023 las jubilaciones habían perdido un 35% de su valor real respecto al promedio 2017. En el caso del haber mínimo -que recibe un bono- la pérdida fue de 15%. Este es un enorme “ahorro” fiscal porque el pago de jubilaciones es el principal gasto del Estado nacional. La forma de congelar este “ahorro”, para siempre, es pasar a ajustar las jubilaciones -de aquí en adelante- por inflación”.
Esto es precisamente lo que está ocurriendo desde abril pasado porque los haberes no tendrán ninguna mejora por el crecimiento de la economía o el aumento del salario real. Quedarán de “por vida” con esta enorme pérdida millonaria acumulada en los últimos años, con el agravante para los que perciben los haberes mínimos y submínimos (PNC. Pensiones no Contributivas y PUAM -Pensión Universal para el Adulto Mayor)- que el bono de $ 70.000 permanece congelado al nivel de marzo pasado. Entonces sus ingresos se ajustan mes a mes por debajo de la suba de los precios.
Por ejemplo, en septiembre los haberes aumentan el 4,03%, pero los de la mínima y submínima el incremento es de entre el 2,8% y el 3,07%.
Estos explican también, según ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto), que en los primeros 8 meses de este año, el análisis desagregado de la Ejecución del Presupuesto muestre que las Prestaciones de la Seguridad Social tuvieron una caída en términos reales del 23,6% interanual.
Y también el aumento de la litigiosidad previsional: nuevamente hay un incremento de los juicios por encima de los 271.000 que carga en su contra la ANSeS.