Fuerte Caída de las Jubilaciones – Perspectivas para el 2024

El año 2024 comenzó con un impactante descenso del 23% en las jubilaciones bajo la administración de Javier Milei. Este declive se originó debido a que los haberes de enero se mantuvieron al mismo nivel que en diciembre, a pesar de una inflación del 25,5% en el último mes y proyectada para enero.

Las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones sociales se encuentran en el epicentro de la crisis y el debate nacional. La preocupación es justificada, ya que los haberes previsionales han experimentado una disminución real significativa entre septiembre de 2017 y diciembre de 2023, oscilando entre el 26% (haber mínimo con bonos) y el 55% (resto de los haberes sin bonos).

El Gobierno, a través de su megaproyecto, busca reducir aún más las jubilaciones mediante aumentos discrecionales por decreto, con el objetivo explícito de disminuir al menos 4 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), según lo expresó el ministro Luis Caputo.

Con el dato de inflación de diciembre, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) calculó que en 2023, el poder adquisitivo de los haberes jubilatorios y las asignaciones familiares se redujo en promedio un 16,3% interanual. Los jubilados que cobran el haber mínimo con bonos experimentaron una disminución del 1,2% interanual.

Caída de las Jubilaciones

La posibilidad de reemplazar los aumentos por decreto con una nueva fórmula de ajuste basada en la inflación está siendo discutida en el Congreso. Sin embargo, no se ha establecido claramente cuándo entraría en vigencia, ya sea desde febrero con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, o desde marzo según el IPC de enero. Además, persiste la incertidumbre sobre la integración de bonos al haber y su ajuste en comparación con otros haberes.

En cualquier escenario, la movilidad mensual por inflación no corregiría la debacle jubilatoria experimentada en los últimos años, que oscila entre el 26% y el 56%. Aplicarla en febrero, basándose en la inflación de diciembre, resultaría en una caída histórica sostenida de los haberes jubilatorios. En resumen, se garantizaría que no se recuperen.

En consecuencia, es imperativo restaurar el poder adquisitivo de jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, perdido en estos años. La movilidad mensual debe aplicarse considerando el crecimiento real de la economía y los salarios, garantizando que en ningún caso sea inferior a la inflación y sin ninguna discrecionalidad, es decir, para todos por igual. La «movilidad» debería asegurar que no pierdan poder adquisitivo, siendo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) insuficiente para los jubilados con mayores gastos en alimentos, medicamentos y cuidado de personas.

Adicionalmente, el megaproyecto plantea la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, valuado en U$S 32.658 millones a precios de mercado en noviembre pasado. Este fondo, conocido como la «plata de los jubilados» o «las joyas de la abuela», ha experimentado una valorización de U$S 4.951 millones desde diciembre de 2022. El Gobierno busca transferir el FGS al Tesoro Nacional para utilizarlo como garantía de nueva deuda o para el pago de deuda externa privada.

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