El pasado 13 de mayo, la comunidad de San Jerónimo del Sauce se unió en un emotivo homenaje para recordar y honrar la memoria del querido sacerdote Padre Gabriel Carron. El evento fue enriquecido con diversas actividades que destacaron la vida y el legado dejado por el Padre Gabriel en esta pintoresca localidad.
La ceremonia comenzó con el descubrimiento de una imponente escultura en tamaño real, elaborada en cemento por el talentoso artista local Juan Carlos Nausneriz. Esta obra maestra se erigió frente al emblemático templo del pueblo, convirtiéndose en un símbolo duradero de la presencia espiritual del Padre Gabriel en la comunidad.
La emotividad del homenaje se vio reflejada en la conmovedora misa que se celebró en su honor. Fieles, amigos y seres queridos se reunieron para rendir tributo a la vida dedicada al servicio religioso y a las valiosas contribuciones pastorales del Padre Gabriel. Durante la ceremonia, se compartieron anécdotas y recuerdos que evidenciaron el impacto positivo que el sacerdote tuvo en la vida de muchas personas.
Después de la misa, la comunidad se trasladó al polideportivo comunal, donde se llevó a cabo un ágape en honor al Padre Gabriel. En este ambiente de camaradería y aprecio mutuo, se compartieron momentos de alegría y gratitud. Las vivencias y el incansable trabajo pastoral del Padre Gabriel fueron recordados y celebrados, consolidando su legado como una fuente de inspiración para todos los presentes.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue cuando, desde la Fundación Gabriel Carron, un niño llamado Pablo Beligoy plantó un hermoso lapacho en memoria del Padre Gabriel. Este gesto simbólico representa la continuidad de su espíritu y la preservación de sus enseñanzas en el corazón de la comunidad.
El homenaje al Padre Gabriel Carron fue un testimonio conmovedor de cómo su presencia ha dejado una huella imborrable en la vida de las personas que tuvieron el privilegio de conocerlo y ser guiados por su sabiduría espiritual. Su legado perdurará en los corazones y en las acciones de aquellos que fueron tocados por su bondad y compasión, recordándonos la importancia de vivir una vida llena de amor y servicio hacia los demás.